Acerca de esta serie
El jueves se cumple un año desde que el gobernador Jared Polis emitió la orden de quedarse en casa en todo el estado cuando los casos de COVID en Colorado superaron los 1,000. Empezando el día de hoy, el Leader estará explorando los impactos de la pandemia y los ajustes que esta ha provocado en organizaciones, incluyendo el gobierno de la ciudad, el cuidado de la salud, las agencias del orden público, las organizaciones sin fines de lucro y las escuelas.
Miércoles: Los recortes al presupuesto, a los programas para el público debido a COVID no demolieron la ciudad
Hoy: Delitos menores y procedimientos cambiantes: la pandemia ha impactado la aplicación de la ley, el sistema de justicia penal | (English)
Domingo: La escuela durante la pandemia: lo bueno, lo malo, lo feo y lo que depara el futuro
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Las empresas, las organizaciones sin fines de lucro, los proveedores de atención médica y las escuelas no son los únicos que han sentido el impacto de los cambios provocados por COVID-19. Las agencias del orden público también han tenido que cambiar sus táctica durante la pandemia y algunos dicen que esto ha causado el aumento de delitos menores.
"Inicialmente, es muy parecido a la mayoría de las cosas con las que lidia seguridad pública, algo nuevo llega al sistema con lo que no hemos lidiado antes", dijo Rob Spendlow, jefe interino de seguridad pública de Longmont. “Seguridad pública es un grupo bastante resistente. Hacen un buen trabajo descubriendo rápidamente cómo mitigar y tratar de estabilizar la situación. Yo diría que esto (la pandemia) comenzó de manera similar ".
El departamento de seguridad pública de Longmont está compuesto por bomberos, policías y servicios de emergencia con cerca de 300 empleados que trabajan todos los días durante todo el año, según el sitio web de la ciudad.
“No podemos dejar de hacer lo que estamos haciendo, tenemos que atender las llamadas. No podemos decir 'pongamos todo en pausa durante una semana y averigüemos cuáles son ... los peligros'. Tuvimos que involucrarnos ”, dijo Spendlow.
La seguridad pública también es un "deporte en equipo", dijo Spendlow. Se convirtió en un desafío para los oficiales de policía y el personal de bomberos observar los protocolos de distanciamiento social mientras llevaban a cabo su trabajo.
“... Los niveles de estrés y la fatiga de hacer el trabajo además del aislamiento. El no tener ese sistema de apoyo integrado con los compañeros de trabajo durante el tiempo de inactividad en el que podrían estar juntos, relajarse y descomprimirse, todo esto les fue de alguna manera arrebatado, especialmente al principio de (la pandemia) ”, él dijo.
El distanciamiento social también cambió la forma en la que se comunicaba el departamento de seguridad pública. El personal tuvo que volverse mucho más hábil con la tecnología, una habilidad que, de acuerdo a Spendlow, fue un desafío al principio. El desafío también se vivió con los protocolos y procedimientos para responder a llamadas de emergencia, lidiar con las directivas médicas y con el equipo de seguridad que se debía de usar.
COVID afecta la capacidad de las cárceles
Las pautas sobre quién sería aceptado y quién no en la cárcel del Condado de Boulder también cambiaron y fueron desafiantes, al tener que reducir la densidad de población para tratar de controlar los brotes del virus.
En marzo de 2020, la población promedio en la cárcel del Condado de Boulder era de 420 detenidos, dijo Timothy Oliveira, comandante de los servicios de apoyo a la cárcel.
La cárcel trabajó con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Boulder y con el Distrito Judicial 20 para reducir el número de detenidos examinando a quién “podemos liberar de forma segura al público, no liberarlos de sus cargos, pero tal vez ponerlos en libertad bajo fianza o de alguna otra forma del encarcelamiento, como la detención en el hogar ”, dijo Oliveira.
Por medio de este esfuerzo, la densidad de población en la cárcel se redujo en un 50% en un corto período de tiempo, dijo Oliveira.
Para evitar infecciones en la cárcel del Condado de Boulder, el personal tuvo que cambiar los procedimientos para alojar a los detenidos y las maneras en las que se procesan a las personas cuando llegan.
La vivienda se convirtió rápidamente en un gran obstáculo, ya que se esperaba que los detenidos observaran el distanciamiento social, dijo Oliveira. La falta de espacio también requirió que la cárcel reevaluara a quién aceptaría en función de los delitos de los que eran acusados "porque no queríamos volver a inundar la cárcel", dijo.
El alguacil del Condado de Boulder, Joe Pelle, tuvo que explicar a los departamentos de policía y a los municipios de todo el condado que los nuevos estándares de arrestos imponían límites al número de personas que podrían ingresar a la cárcel, dijo Oliveira.
“Esto es lo que les ha causado un poco de trabajo a los jefes de policía porque al final del día, ¿a quién deben de responder, a sus constituyentes, verdad? La gente está viendo a personas que cometen traspasos y delitos que de otra manera irían a la cárcel, de vuelta a la calle. Esto es frustrante para los negocios, los propietarios y para los ciudadanos particulares. Pero fue una necesidad para poder mantener esta instalación segura ”, dijo Oliveira.
Aumento de delitos menores, robos de automóviles
El resultado y el conocimiento de que la cárcel no acepta a personas acusadas de ciertos delitos ha llevado a que los infractores se vuelvan más descarados, dijo Spendlow. Algunas personas intentan eludir a la policía y es mayor el descaro de sus crímenes, ya que la policía ahora tiene limitaciones en cuanto a quién pueden meter a la cárcel, dijo.
Los estándares limitan quién puede ir a la cárcel durante la pandemia. Delitos graves, casos de derechos de víctimas y delitos relacionados con la violencia doméstica, todos cumplen con el estándar, dijo Pelle al Leader en diciembre. Los delitos graves contra la propiedad también lo cumplen, él dijo, pero la realidad de la pandemia es que muchas personas arrestadas en la cárcel por tales delitos son liberadas con fianzas en unas pocas horas.
Spendlow dijo que no cree que el departamento haya visto grandes cambios en la cantidad de delitos graves, "pero muchas de nuestras ofensas menores, muchos de nuestros delitos menores, definitivamente hemos visto aumentos en todos los ámbitos".
Los agentes de policía se han sentido frustrados por la incapacidad de controlar la situación, él dijo.
El sargento de policía de Longmont Matt Cage dijo: "Esto hace que las cosas sean bastante interesantes en las calles cuando la gente está robando autos y es atrapada y recibe una multa".
Él dijo que cree que el aumento de ciertos delitos se debe a que las personas saben que no serán encarceladas por estas ofensas.
En el 2019, el departamento de seguridad pública de Longmont reportó 300 vehículos robados. Ese número aumentó a 443 en el 2020. Este aumento es similar a través de las comunidades de toda el área metropolitana de Denver. En octubre, CPR News informó que los robos de automóviles en el área metropolitana de julio a septiembre aumentaron un 80%, y la semana pasada, el Denver Post informó que el robo de automóviles en Denver aumentó un 145% en los primeros meses de este año.
En el pasado, los robos de automóviles solían estar vinculados a una red de robos, dijo Cage.
“... Cometen muchos delitos, tal vez roban algunos autos y llevan a cabo otros robos y todo relacionado. Pueden hacerlo por un tiempo y los atrapamos y nuestras tasas de robo bajan, luego un nuevo grupo comienza a hacer lo mismo y los atraparemos y estas vuelven a bajar (tasas de criminalidad). Pero eso no está sucediendo en este momento ”, él dijo.
Otro factor que contribuye al aumento de las tasas de delitos menores es la necesidad, dijo Cage.
“Con COVID, mucha gente ha perdido sus trabajos y la gente va y roba en el supermercado, Walmart y Target”, él dijo.
Cage dijo que él y otros oficiales intentan conectar a los que roban para sobrevivir con otros recursos, incluyendo la Asociación de Justicia Comunitaria de Longmont; el programa de desvío asistido por las fuerzas del orden público o LEAD por sus siglas en inglés; y la Iniciativa Ángel, según la gravedad del delito.
En muchos casos, los delitos que podrían resultar en el encarcelamiento antes de la pandemia ahora se resuelven con órdenes de comparecencia.
La pandemia también afecta al sistema judicial
Aunque se están dando órdenes de comparecencia a los sospechosos, durante una gran parte del último y este año estos no pudieron asistir a la corte por sus delitos.
"En todo el estado, los juicios se han suspendido durante la mayor parte del año pasado y esto ha provocado una acumulación de juicios", dijo el fiscal de distrito del Condado de Boulder, Michael Doughety.
El Condado de Boulder tenía 113 juicios con jurado por delitos graves programados en los 100 días después del 1 de marzo, fecha en la que se reanudaron los juicios con jurado. En todo el estado, el número de juicios pendientes es de 14,000. Debido a los protocolos de salud y el número de días que se necesitan para completar cada juicio, la Oficina del Fiscal de Distrito solamente puede juzgar ciertos casos a la vez, dijo Dougherty.
La acumulación de casos y la incapacidad de juzgar los casos a lo largo de la pandemia ha obligado a la Oficina del Fiscal de Distrito a examinar el proceso judicial y asegurarse de que "ayude realmente a todos en el sistema a acceder el caso", dijo Dougherty, añadiendo que programar los juicios forza a los fiscales, a la defensa y los acusados evaluar si un caso puede resolverse con una declaración de culpabilidad o si necesita proceder a juicio.
Durante la pandemia, la Fiscalía también intentó utilizar y ampliar su programa de justicia restaurativa para desviar los casos adecuados del sistema judicial.
"Tenemos una tasa de finalización muy exitosa de estos desvíos y para cada una de esas ofensas, la tasa de reincidencia es realmente baja", dijo Dougherty.
A pesar de nuestros mejores esfuerzos, hay casos que no se pueden resolver sin un juicio, él dijo. Una de las mayores preocupaciones es que la Legislatura estatal aún tiene que resolver el tema de juicios rápidos, lo que podría resultar en que algunos casos se desechen.
“... Aquí estamos un año después y la Legislatura está nuevamente en sesión. Tengo la esperanza de que resuelvan esto durante esta sesión porque, de lo contrario, vamos a acabar en una posición difícil en la que el tribunal deseche algunos casos por no juzgarlos dentro del tiempo de juicio del acusado ”, dijo Dougherty sobre el mandato de que los juicios se lleven a cabo dentro de los seis meses siguientes a que un acusado se declara inocente.
Dougherty dijo que espera que los legisladores adopten una legislación que permita a los tribunales o al gobernador declarar una suspensión del requisito de juicio rápido durante tiempos de emergencia. Esta política se ha implementado en otros estados, como en Nueva York, a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
“No vamos a buscar desechar casos solo para aligerar la carga. Vamos a luchar por la justicia en todos y cada uno de esos casos ”, dijo Dougherty.
La comunidad puede ayudar a desempeñar un papel en la prevención de algunos delitos, como el robo de automóviles, cerrando las puertas de sus vehículos. La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Boulder y el Departamento de Policía de Longmont han utilizado las redes sociales y otros medios para recordar a los residentes a mantener los objetos de valor bajo llave y fuera de la vista. El departamento de policía también ha proporcionado la opción de que los residentes registren sus cámaras exteriores para ayudar a los oficiales a atrapar a los sospechosos de delitos.
“En todo el estado, pero también aquí en el condado de Boulder, hemos visto un aumento dramático en la cantidad de asaltos de automóviles. Creo que robar el automóvil de una ofensa a la propiedad muy impactante porque, ya sea que conduzca un BMW o sea una persona de bajos ingresos y tenga un automóvil para toda la familia, cuando ese automóvil se pierde, realmente puede tener un impacto devastador en su capacidad para ir al trabajo, al cuidado infantil, etc. Así que hemos estado creando muchos boletines de seguridad para la comunidad ... sobre cerrar las puertas de los automóviles ”, dijo Doughety.
Para algunos delitos, la justicia restaurativa funciona. Dougherty habló de un hombre que padecía de una enfermedad mental y en 2019 fue arrestado 100 veces por el mismo delito. El hombre fue colocado en un programa de justicia restaurativa de salud mental y fue arrestado una vez en 2020. En los últimos años, el programa de justicia restaurativa de salud mental del condado se ha expandido el 350%.
Aunque el programa de justicia restaurativa de salud mental ha tenido éxito, la Legislatura estatal recortó sus fondos debido a la crisis fiscal causada por la pandemia, dijo Dougherty. El Condado de Boulder ha podido desviar fondos para continuarlo.
“Eso es lo último en el mundo que la Legislatura debería recortar. En un momento en que la Legislatura exige una reforma de la justicia penal, es necesario que le dediquen los fondos necesarios. Una cosa es hablar sobre esto, otra cosa es hacer que suceda. Recortar los fondos es ir en la dirección completamente equivocada ”, dijo Dougherty.
Oportunidad de iniciar nuevas conversaciones
Aunque existen frustraciones sobre la capacidad de controlar el crimen en la comunidad, Spendlow ve el lado positivo.
“Tenemos una oportunidad aquí. Hemos tenido muchas cosas en el último año que creo que han creado oportunidades para esta conversación que no hubiéramos tenido de otra manera. Antes estas conversaciones simplemente serían inauditas dada la tradición y lo que normalmente hemos hecho ", él dijo.
Aunque no está seguro de que los procesos que se han implementados ahora sean respuestas a largo plazo, sí sirven como punto de partida para conversaciones sobre la justicia restaurativa y un cambio a las expectativas en el sistema, dijo Spendlow.
Incluso después de que la pandemia termine, Spendlow dijo que espera empezar más conversaciones con la comunidad sobre las expectativas del departamento de policía "para tener comunicación continua, para tener una mejor manera de comunicarse con nuestra comunidad en ambas direcciones".
Traducción por Silvia Romero Solis.