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De 80 a 8 grados: Lo que el invierno se puede significar para los restaurantes

“Parece que la cantidad de nuestros clientes es la misma que la temperatura. 80 grados 80 clientes, 8 grados 8 clientes. El invierno está aquí, pero la taverna puede que no esté aquí por mucho más tiempo,” expresaron en un post de Facebook reciente.
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Restaurante y bar West Side Tavern en el corazón del viejo vecindario histórico de Longmont. (Foto por Silvia Romero Solís)

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Para los dueños de West Side Tavern, Westley Isbutt y Debra Heiser, el invierno trae problemas.

“Parece que la cantidad de nuestros clientes es la misma que la temperatura. 80 grados 80 clientes, 8 grados 8 clientes. El invierno está aquí, pero la taverna puede que no esté aquí por mucho más tiempo,” expresaron en un post de Facebook reciente.

La taverna, la cual ha estado operando por tres años y medio, ha sido el centro de reunión del vecindario no solo recientemente pero por más de 100 años, de acuerdo a Isbutt.

“Estamos en lo que era una tienda de abarrotes establecida en 1915, la cual se ha mantenido como una propiedad comercial por todos estos años”, él dijo. “Se declaró un sitio histórico a finales de los años 70, no por su arquitectura si no por que era el centro de reunión del vecindario… en resumen, era un lugar importante”, él dijo.

Con la pandemia del coronavirus, las cosas han ido de mal en peor, y la baja de temperatura y el clima frío entrante en los siguientes meses ha hecho las cosas extremadamente dificil para el negocio, dijo Isbutt.

“Estamos gastando entre el 20% y el 25% más en costos laborales para tener 50% menos del negocio”, él dijo. “No importa lo que haya, hay miedo de ir a un restaurante.”

La experiencia de Isbutt no es única dado el descenso de temperaturas, la situación exige nuevas soluciones que puedan sostener a los restaurantes.

Márgenes estrechos, motores comunitarios

La industria de los restaurantes es única y opera con márgenes estrechos, dijo Bobby Stuckey, cofundador de la Coalición de Restaurantes Independientes y dueño de Frasca Food and Wine en Boulder.

La coalición ha logrado reunir a representantes de la industria a través del país para presionar al Congreso a que pase la Ley de Restaurantes 2020, un plan con apoyo bipartidista que busca establecer un fondo de revitalización para restaurantes de $120 billones de dólares.

“La sociedad sabe lo que el sector aéreo necesita pero la sociedad nunca ha oído de los restaurantes. En el 2008, nunca pedimos dinero diciendo que estábamos batallando, pero esta es una situación muy única para los restaurantes”, Stuckey dijo acerca de la pandemia, el apoyo que ha recibido el sector aéreo y los apoyos que el gobierno federal ha brindado en años pasados.

Los restaurantes y bares independientes representan aproximadamente el 76% de este sector a nivel nacional, él dijo. “La sociedad necesita a los restaurantes”, él dijo.

Se anticipa que la pérdida de ventas para los restaurantes y la industria de la comida será de $240 billones de dólares para el final del año, de acuerdo a la Asociación Nacional de Restaurantes. Con el 83% de adultos diciendo que no están comiendo en restaurantes tan seguido como les gustaría, el negocio de comida para llevar es lo que ha mitigado algo del impacto para estos negocios, de acuerdo con un reporte reciente de esta asociación.

La categoría de comida, la cual incluye restaurantes, camiones de comida y cafeterías, equivalió a $22.9 millones de dólares en impuestos sobre ventas para la ciudad de Longmont en el 2019, de acuerdo con el análisis de la División de Impuesto sobre Ventas y Use de Longmont en diciembre del 2019.

A nivel local, 235 establecimientos de comida, incluyendo algunos camiones de comida con sede fuera de la ciudad, pagaron a Longmont impuestos sobre ventas en agosto de este año, de acuerdo con el director financiero de Longmont, Jim Golden.

¿Qué sigue?

Lo que no está claro todavía es si estas alternativas sean suficientes para sostener a restaurantes locales cuando el clima invernal y nuevas restricciones relacionadas con COVID limiten la capacidad de estos establecimientos todavía más.

Lori Abramson, dueña de Cavegirl Coffeehouse, dijo que ella tuvo que cerrar por un par de meses al principio de la pandemia ya que la comida para llevar no cubría el costo de la nómina. El clima de primavera y verano ayudaron mucho al negocio, pero ahora ella busca soluciones creativas en caso de que haya una nueva ola de COVID, aún antes de que los oficiales de salud anunciaran el miércoles que el Condado de Boulder ascendería al nivel naranja: Más Seguro en Casa del tablero indicador de COVID— anteriormente llamado Nivel 3.

“Estoy pensando en crecer mi presencia en línea. Poder ordenar en línea y que la gente pueda recoger sus ordenes. Si el Gobernador Polis dice que tenemos que cerrar nuevamente… tendré que pensar en hacer algo, así si tengo que limitar mis horas y tener menos empleados, por lo menos puedo seguir dando servicio a mis clientes recurrentes.”

Teniendo espacios grandes adentro y afuera, Abramson reconoce que se encuentra en una posición muy única de poder seguir los lineamientos de salud más fácilmente y al haber tenido un incremento de clientes de mes a mes desde que reabrieron. Siendo una cafetería con un espacio amplio y Wi-Fi gratis, los clientes pueden ir a Cavegirl a trabajar, tener juntas, o simplemente pasar un rato. Abramson reconoce que otros no tienen la misma suerte.

El dueño de Summit Tacos, Alejando Rodriguez, dice que sus ventas han disminuido desde que las temperaturas han bajado en el último par de semanas.

“Tenemos varios calentadores de exteriores y una fogata, esperamos que esto ayude a mantenernos ocupados”, él dijo. “Estamos contando con que el público siga pidiendo comida para llevar.”

Rodriguez, al igual que Abramson, está preocupado acerca de las restricciones más estrictas que el condado implementará y el impacto que esto tendrá en negocios pequeños dado las limitaciones en el número de gente que puede estar en establecimientos.

Aun antes de que los nuevos lineamientos de salud se anunciarán, el clima de invierno implica dificultades para estos negocios.

No es lo mismo que el verano

En julio, el Ayuntamiento de Longmont acordó cerrar un par de carriles de Main Street como parte de la iniciativa Bigger Hearts, Stronger Streets de la Autoridad de Desarrollo del Centro de Longmont la cual buscaba expandir los espacios en el exterior para impulsar los negocios del centro impactados por COVID. Casi todas las barreras que habían sido colocadas se quitaron el mes pasado y las últimas que quedaban fueron removidas el lunes.

Tomar ventaja del exterior se vuelve algo más complicado con el clima frío y la ciudad ya empieza a escuchar a negocios que buscan soluciones.

Joni Marsh, Asistente del Administrador de la Ciudad dijo que recientemente Longmont ha recibido propuestas de restaurantes por toda la ciudad que buscan aprovechar de mejor manera los espacios en el exterior.

“Estamos operando en un momento donde las medidas de acción no están establecidas. Pienso que estamos tratando de mantenernos flexibles y ágiles, como lo están haciendo todos en este momento”, ella dijo.

Algunos negocios han solicitado cambios a sus licencias de bebidas alcohólicas mientras otros quieren expandir sus espacios en banquetas o propiedad privada.

El proceso para examinar las propuestas involucra coordinación entre varios departamentos de la ciudad, liderados por el Departamento de Servicios de Planificación y Desarrollo. La petición de permisos, incluyendo aquellos que buscan poner carpas u otro tipo de estructuras para expandir el espacio exterior, también se está haciendo en coordinación con la oficina de bomberos para asegurar el cumplimiento de los códigos de construcción e incendios al igual que los lineamientos de salud del estado.

“Todos han estado algo involucrados en como poder ayudar, así es como estamos lidiando con esto”, dijo Marsh.

Al principio de la pandemia, la Oficina del Secretario de la Ciudad configuró una solicitud para facilitar el proceso de cambios a licencias de bebidas alcohólicas y expansión de negocios. Dieciocho negocios han solicitado y recibido aprobación para algún tipo de permiso de expansión, incluyendo 13 en el área del centro, tres en Village at the Peaks y dos en otras áreas de Longmont. Amy Hennion, inspectora del código contra incendios, dijo que la ciudad todavía no ha otorgado ningún permiso para carpas a restaurantes para espacios en el exterior.

Michelle Sebestyen, coordinadora de licencias en la Oficina del Secretario de la Ciudad, dijo que 22 negocios con licencias de bebidas alcohólicas han solicitado y recibido permiso para hacer modificaciones temporales relacionadas a COVID.

Michele Goldman, Jefa de Bomberos, dijo que aunque el departamento de bomberos no ha establecido un proceso de aprobación formal, su equipo ha estado revisando solicitudes temporales caso por caso.

“Estamos empezando a pensar con originalidad. Estamos pensando en estructuras tipo igloo o espacios pequeños cubiertos, dependiendo de cuanto tiempo estarían de pie”, ella dijo. “Si la gente tiene soluciones creativas y si quieren intentar varias cosas, por favor comuniquense con nosotros y podemos trabajar con ellos lo mejor posible. Ellos están haciendo lo mejor que pueden y nosotros también lo haremos.”

Redoblando esfuerzos

El primero de noviembre, la Asociación de Restaurantes de Colorado lanzó el programa de subsidios de invierno en el exterior, por medio del cual los restaurantes pueden solicitar hasta $10,000 dólares para hacer sus patios aptos para el invierno para continuar sirviendo en el exterior, incluyendo proyectos que se completaron después del primero de agosto, estan en progreso actualmente o están planeados para el invierno, de acuerdo con el comunicado de prensa. La primera ronda de la solicitud cerrará el 13 de noviembre y los fondos se distribuyen para el 23 de noviembre.

A nivel local, organizaciones de apoyo también están buscando maneras de apoyar a los negocios durante el invierno.

La Autoridad de Desarrollo del Centro de Longmont está abierta a ideas, dijo la directora ejecutiva Kimberlee McKee.

“Habíamos hablado acerca de poner carpas en los callejones o en los estacionamientos. En ese momento nadie estaba listo para iniciar esta labor, pero si hay una reducción en el número de clientela o limitación de capacidad, y las personas están dispuestas a reexaminar esto, nosotros estamos muy dispuestos a discutir opciones creativas”, ella dijo.

LDDA ha comenzado pláticas acerca del programa de pasaporte de invierno, con un posible cambio para promover descuentos y promociones durante los meses de enero y febrero esperando que la gente regrese a los negocios al principio del siguiente año, dijo McKee.

“La comunidad ha podido contar con que ellos estén ahí entonces nosotros esperamos que la comunidad pueda encontrar maneras de apoyarlos durante estos tiempos difíciles”, ella dijo.

LDDA llevará a cabo una junta virtual para discutir de qué manera se puede apoyar a los negocios durante los meses de invierno el martes de 8:30 a 10 a.m. Todas las tiendas minoristas y los restaurantes están invitados a participar y se pueden registrar enviando un correo electrónico a Colin Argys.

La Cámara de Comercio de Longmont también ha estado trabajando en iniciativas para promover a los restaurantes locales. Como parte de la Semana de los Restaurantes de Longmont, la gente que gastó ciertas cantidades recibió un código que podrá usar en otros restaurantes de la ciudad durante el invierno, dijo Scott Cook, director ejecutivo de la Cámara de Longmont.

“Estamos animando a la gente a que regrese porque esperamos que las ventas de los restaurantes bajen. Queremos que la gente vaya a los restaurantes, y compren comida para llevar, todo esto son ingresos y ganancias para estos negocios”, él dijo.

Cook también dijo que la Cámara busca impulsar nuevamente la campaña Takeout Takeover, una iniciativa que se lanzó en la primavera para apoyar a los restaurantes locales.

“Creo que a la gente le gusta la experiencia de salir y comer fuera pero si queremos tener estos restaurantes, si queremos que la comunidad culinaria se mantenga en Longmont cuando todo esto termine, es importante salir y apoyarlos ahora”, él dijo. “No es igual de divertido tal vez, pero es una inversión necesaria.”

Berenice García-Tellez, especialista en sustentabilidad económica de la ciudad de Longmont y secretaria del consejo directivo de la Cámara de Comercio Latina, dijo que para los negocios latinos una barrera grande para poderse adaptar a las restricciones traídas por COVID es la falta de presencia en línea.

“Hay un problema fundamental… muchos de estos negocios no tienen sitio web (o) redes sociales”, ella dijo, añadiendo que aproximadamente el 12% de negocios latinos que han sido contactados por la Cámara Latina o el equipo de sustentabilidad económica dijeron que la falta de presencia en línea era una preocupación grande y el 10% estaban preocupados por el clima invernal.

“(En la Cámara Latina) estamos construyendo estrategias para que aparezcan en línea y empiecen a promocionarse”, ella dijo. “Estar en DoorDash, GrubHub es caro para algunos. Estamos apoyando a emprendedores hispanos que están creando apps más asequibles.”

Stuckey, por su parte, está enfatizando lo trágico que sería la pérdida de restaurantes locales.

“Nuestra industria es el tejido de cada comunidad”, él dijo. “Los restaurantes son el tejido cultural del cual la gente se rodea. La mera suma de las partes es mucho mayor cuando los restaurantes están saludables. No es uno más uno equivale a dos, es uno más uno equivale a doce.”

— Julie Baxter, miembro del equipo del Leader, contribuyó a este reportaje.



Silvia Romero Solís

About the Author: Silvia Romero Solís

Después de viajar por el mundo, Silvia llegó a establecerse en Longmont. Ella busca usar su experiencia en comunicaciones y cultura para crear más equidad y diversidad en las noticias de Longmont.
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